Más de 2.500 profesionales del Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) han realizado el curso centrado en el Covid-19 que el departamento de Recursos Humanos del IMAS organiza para los trabajadores y trabajadoras de la institución. Se trata de una formación obligatoria, en plataforma en línea, y de dos horas de duración que se centra en las pautas de prevención y protección de los y las profesionales ante la enfermedad.
Este curso se puso en marcha el pasado mes de mayo y hasta ahora se han llevado a cabo 8 ediciones del curso en las que ha tomado parte personal de todos los puestos de trabajo, de las diferentes áreas del IMAS. Así, ya han realizado el curso 1.335 personas del área de Gent Gran (que incluye los y las profesionales de las residencias y centros de día), 316 del área de Infància i Família; 308 del área de Gerència, 152 del área de Inclusió Social o 65 del área de Persones amb Discapaciat, entre otros. Por semanas de actividad del curso, la media de formación ha sido de unas 81 personas cada semana.
En cuanto al contenido, el curso se divide en siete módulos y un caso práctico final que repasan los diferentes aspectos de la enfermedad. De este modo, los y las participantes de esta sesión formativa analizan los siguientes apartados:
1. Origen, características y vías de transmisión de la Covid-19
2. Plan de actuación del IMAS frente a la Covid-19. Marco legal de la crisis sanitaria.
3. Trabajo excepcional desde casa.
4. Niveles de riesgo en los centros de trabajo de acuerdo con las tareas y situaciones.
5. Medidas colectivas. Higiene y desinfección en los centros de trabajo. Gestión de residuos.
6, Lavados de manos y otras medidas de higiene personal. Autocuidado.
7. Equipos de protección individual. Uso seguro. Errores a evitar.
8. Conclusión y caso práctico final.
Actualmente se está llevando a cabo la 8 edición del curso y está previsto que se continúe realizando el curso mientras dure el estado de alarma y hasta completar la totalidad de la plantilla de profesionales del IMAS.
El servicio cuenta con 65 plazas concertadas con el IMAS destinadas a fomentar la autonomía personal y la inclusión social de las personas con discapacidad
Representantes de la institución insular visitan la residencia de Son Caulelles para valorar el impacto directo del convenio con el Govern en la calidad de vida de las personas mayores dependientes
El presidente Llorenç Galmés ha participado en esta jornada de convivencia, creatividad y música, que ha reunido a los siete centros de la red y ha reconocido el papel de los CPAP en la promoción de un envejecimiento activo.
El presidente Galmés ha defendido durante la inauguración un modelo que garantice el bienestar, las oportunidades y una atención integral para todos los niños, niñas y adolescentes de la isla
Un encuentro pionero que, coincidiendo con el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, ha dado protagonismo a los testimonios y a los recursos que impulsan una Mallorca más accesible
El programa llegará a las más de 3.200 personas mayores de 65 años que son usuarias de alguno de los siete centros de promoción de la autonomía personal del Consell de Mallorca.
El presidente Galmés ha visitado las obras, que avanzan a buen ritmo, y supondrán la creación de 52 plazas adaptadas al nuevo modelo de atención centrada en la persona, además de mejorar la accesibilidad y la sostenibilidad del edificio.
El presupuesto del área crece un 7,4 % y consolida la reforma de centros, la apertura de nuevos servicios y el apoyo a los ayuntamientos.
El Consell cede el Teatro Principal para la celebración de este concierto solidario, que permitirá invitar a niños en situación de vulnerabilidad a través del IMAS
El plan incorpora mejoras en los centros, refuerzo de plazas de emergencia e inicia el primer programa específico para jóvenes de 18 a 25 años en situación de calle.
Reflexionar sobre como la sociedad puede contribuir a la recuperación de las víctimas y dar respuesta a sus necesidades ha sido el objetivo principal del encuentro
El presidente del IMAS y conseller de Benestar Social, Guillermo Sánchez, destaca que envejecer en buenas condiciones «debe dejar de ser una excepción para convertirse en un derecho universal».