Noticias

Noticias

El IMAS presenta la Memoria del 2020

Lunes, 31. Mayo 2021

El aumento del presupuesto, el incremento del personal y la extensión y puesta en marcha de nuevos servicios han permitido a la institución insular dar respuestas rápidas y efectivas en un año marcado por la pandemia

El Consell Rector del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) ha aprobado hoy la Memoria 2020 de la institución insular. El presidente del IMAS y consejero de Derechos Sociales del Consell, Javier de Juan, acompañado por el vicepresidente primero del IMAS, Jaume Tortella, y la vicepresidenta segunda, Magdalena Gelabert, ha presentado el resumen de la gestión llevada a cabo en este ejercicio. La crisis sanitaria y social derivada de la Covid-19 han marcado gran parte de las acciones desarrolladas por el IMAS en 2020, ya que desde el mes de marzo se fueron impulsando iniciativas y programas para dar respuesta a las necesidades surgidas a consecuencia de la crisis social y sanitaria.

En este sentido, ha señalado de Juan, "el IMAS ha tenido un papel fundamental en la protección tanto de los colectivos más vulnerables como de aquellas personas que por primera vez se han visto obligadas a acudir a los servicios sociales como consecuencia los efectos de la pandemia ".

Refuerzo de los servicios sociales ante la emergencia

El IMAS ha querido llegar en todo momento al mayor número de personas posible y la primera iniciativa fue habilitar un teléfono de emergencia social. El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales fue la primera institución pública de la isla a poner en marcha un recurso telefónico atendido por trabajadores sociales, psicólogos y educadores. Además de ofrecer soluciones adaptadas a todas las personas necesitadas de ayuda profesional o de cualquier otro recurso del ámbito de los servicios sociales, se hizo un seguimiento de todos los casos. Desde marzo hasta el 31 de diciembre se atendieron 5.200 llamadas.

Igualmente, durante la crisis se readaptar diferentes programas para mantener contacto telefónico con los usuarios; se realizó un seguimiento telefónico directo tanto a los más de 2.000 de los servicios ofrecidos por la Dirección Insular de Mayores (EVIF, centros de día, etc.) así como las más de 450 familias de acogida del área de Infancia y Familia.

Además, se incrementó la plantilla con la contratación de unos 200 personas para garantizar el buen funcionamiento de los nuevos servicios y reforzar el personal de los centros de mayores, de niños y del área de inclusión. También, se convocaron ayudas a diferentes colectivos y entidades para hacer frente a los efectos de la pandemia, como por ejemplo a las entidades del tercer sector a las que se destinó una partida de 500.000 euros para la compra de EPIS.

Personas mayores

Si bien el área de Mayores ha sido una de las más afectadas por la Covidien-19 a la hora de impulsar iniciativas adaptadas a las necesidades del momento para la vulnerabilidad de este colectivo ante el virus, también ha llevado a cabo otras iniciativas que no estaban relacionadas con la crisis sanitaria como la reforma de la planta 9 de la residencia de la Bonanova, el inicio del proyecto de licitación de la reforma de la Miquel Mir o la consolidación y extensión del Servicio de Atención integral a Domicilio (SAID).

Luego se inició la pandemia, el IMAS se coordinó con la Consejería de Salud en la elaboración de los protocolos de prevención en las residencias y de actuación en casos de detectar positivos. El traspaso de información entre IMAS y Ib-Salut ha sido continuo, e incluso a la Central Covidien se creó la figura de «gestores vulnerables», encargada de supervisar todas las residencias y de llevar un control de los casos positivos entre personal y residentes.

También se dedicaron recursos a garantizar la seguridad de toda la red asistencial de la isla. Por un lado, del IMAS se coordinó la distribución de material de protección a residencias, centros de día y servicios sociales municipales de toda Mallorca con el reparto de 2,5 millones de unidades de material sanitario. Durante la segunda ola, el IMAS llevó a cabo cribados mensuales a los usuarios y de manera quincenal a todos los trabajadores de los centros para detectar posibles positivos y tener una radiografía fiel del estado de los contagios. Se hicieron un total de 172 visitas a centros y se practicaron 15.000 pruebas PCR.

También se ha llevado a cabo una labor destacada en la creación de nuevos recursos para garantizar el aislamiento de las personas con Covidien. Así, durante la primera ola, se habilitó la planta 9 de la residencia de La Bonanova para usuarios negativos provenientes de centros con brote y también para atender ingresos de emergencia y, en la segunda, se puso en marcha la residencia de Sa Riera, para personas mayores de toda Mallorca, positivas en Covidien que no necesitaban ingreso hospitalario. Con un total de 156 plazas repartidas en 5 plantas, este centro comenzó a operar el mes de octubre y hasta el 31 de diciembre de 2020 va a llegar a atender 153 personas derivadas de diferentes residencias públicas y privadas y de otras personas mayores y personas vulnerables de domicilios.

"La fluidez a la hora de aplicar un protocolo de aislamiento ante la aparición de positivos y / o brotes ha hecho posible que el número de contagios en los centros gestionados por el IMAS haya sido mínimo, pero, incluso, se ha conseguido terminar el año con uno de los índices de mortalidad más bajos de todo el Estado. De hecho, entre los meses de marzo a diciembre del año 2020 la tasa de muertes en las residencias públicas ha sido un 20% inferior respecto del mismo período del año anterior ", afirmó Javier de Juan.

Infancia y familia

Por un lado, durante el año 2020 el área de Infancia y Familia ha hecho una apuesta firme para mejorar la calidad de vida y el futuro de los menores con alguna medida de protección en Mallorca. Por un lado se ha seguido trabajando para fomentar la acogida entre los niños para evitar que ningún menor de seis años tenga que vivir en un centro residencial. Durante este año 12 familias se han sumado al banco de más de 450 familias de los que dispone el IMAS y que ya acogen a más de 530 niños en la isla.

Igualmente, durante el estado de alarma y para evitar que los menores acogidos puedan ver mermado su bienestar, el IMAS abrió una partida de 507.007 € en ayudas a las familias perjudicadas por los efectos de la pandemia. También durante el estado de alarma se puso en marcha un programa de visitas domiciliarias a más de 300 niños con medida de declaración de riesgo para poder hacer un seguimiento de su situación, ya que durante el confinamiento del IMAS no podía contar con referentes externos como podían ser la escuela o el ocio.

Por otra parte, el IMAS ha hecho frente a un fenómeno común en todo el país y que constituye una auténtica lacra para la sociedad: la explotación sexual infantil. En esta línea, se puso en marcha una comisión insular para fijar nuevas líneas de colaboración y aumentar la eficiencia de los recursos disponibles para acabar con la explotación, igualmente, se creó un Comité de Expertos independiente que analizó posibles mejoras en los protocolos y prevenir casos. Además, en 2020 el IMAS ha puesto en marcha el primer centro para menores víctimas de explotación sexual comercial infantil y adolescente (ESCI) y ha formado su personal en el tratamiento de las jóvenes víctimas de ESCI.

Además, se ha creado el Observatorio de la Infancia y Adolescencia de Mallorca y la Comisión de Familias Adoptivas de Mallorca.

Personas sin hogar

El IMAS actuó rápido ante la nueva realidad provocada por la Covidien-19 y que obligó al confinamiento de todas las personas, incluidas las que habitualmente vivían en la calle. En esta línea, el área de Inclusión Social del IMAS en la colaboración de la Dirección Insular de Deportes del Consejo se habilitar las instalaciones del hipódromo de Son Pardo y el polideportivo de San Fernando para acoger unas 50 personas sin techo a cada uno de ellos.
Finalizado el estado de alarma, el IMAS, con la Fundación la Sapiencia, abrió e incorporar tres nuevos centros a la red de inclusión social -Son Ribes, Ruberts y se Molinar- para poder albergar 71 personas que después de la estado de alarma no querían volver a la calle, así como para reducir la capacidad de los servicios de alojamientos de los que se disponía en la red. A estos tres centros, hay que sumar el mes de octubre un total de 160 plazas del hotel Covidien, gestionado por el IMAS y que, además de alojar personas que tenían que guardar cuarentena, pero que no se podían aislar bien en su casa, ha acogido de manera puntual personas sin techo que han necesitado de un alojamiento durante la ola de frío. En total, hasta diciembre se atendieron 335 personas en el hotel.

El efecto económico de la crisis sanitaria se puede comprobar también en el aumento de hasta el 200% en las peticiones de la Renta Mínima de Inserción en los meses siguientes al confinamiento y el incremento del número de personas atendidas por la Unidad Móvil de Emergencia Social (UMES).

Aparte de las medidas específicas para dar respuesta a la situación derivada de la pandemia, en 2020 ha sido el año de la consolidación de los programas de Housing First y Housing Led, de los que se han beneficiado 104 personas durante 2020.

Personas con discapacidad

Se han mantenido los conciertos con las entidades del tercer sector y se ha seguido prestando servicio de forma continuada a los 4.105 usuarios de la red gracias al trabajo telemático y personalizado en el caso de las viviendas tuteladas.

Independientemente de la Covidien, desde la institución insular se ha seguido trabajando para fomentar la inserción sociolaboral de las personas con discapacidad, por lo que el IMAS ha continuado con programas de formación propios y en colaboración con otras entidades. Además, ha concertado 1.170 plazas de servicios ocupacionales con diez entidades del sector, de las que se han beneficiado 1.800 personas.

Igualmente, se ha continuado apostando por el servicio de intérpretes de lengua de signos del IMAS que cada año ayuda 130 personas con discapacidad auditiva, llevando a cabo 2.000 servicios anuales de acompañamiento y apoyo para facilitar cualquier gestión administrativa y del día a día.

Ayuda a municipios

Con motivo de la pandemia, el IMAS puso en marcha un plan de ayudas urgentes para los municipios con un presupuesto de casi 3,6 millones de euros: 1,6 millones provienen de fondos del Estado, gestionados a través del Gobierno y los otros 2 millones de euros aportados por el Consejo de Mallorca de fondos propios. Tal como quedó patente en la firma de convenios, la cantidad que se destinaba a cada municipio era diferente de acuerdo con las características de su población.
Estos plan de ayudas complementaban los más de 11 millones y medio destinados a la financiación de los Servicios Sociales Comunitarios Básicos para garantizar los servicios municipales de atención primaria. Los convenios firmados en 2020 tenían carácter bianual, por lo que el año 2021 también se destinarán 11,5 millones de euros a estas ayudas.