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El IMAS incorpora los servicios Primer la Llar y Llar amb Suport, para las personas sin hogar que suponen un cambio en el modelo de atención

Miércoles, 21. Noviembre 2018

Se trata de programas dirigidos a facilitar la inserción social de las personas sin hogar a través del acceso a la vivienda mediante la metodología housing first y housing led

La consellera de Benestar i Drets Socials y presidenta del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), Margalida Puigserver; acompañada por la directora insular de Inclusión Social, Teresa Vallespir; José Manuel Caballol director general de Fundación RAIS y Gema Gallardo, directora general de Asociación Provivienda, han presentado hoy los nuevos servicios que se ponen en marcha desde el área de Inclusión Social del IMAS y que suponen un cambio en el modelo de atención a las personas sin hogar de Mallorca.

En concreto se trata de los servicios Primer la Llar y Llar amb Suport, que serán gestionados por la UTE Fundación RAIS-Asociación Provivienda y que tienen como principal objetivo facilitar la inserción social de personas sin techo mediante el acceso a la vivienda. El IMAS invertirá en estos dos nuevos servicios un total de 1.718.380,91 €.

Son dos servicios, que si bien tienen un objetivo común, tienen como destinatarios diferentes tipos perfiles de usuarios. Por un lado las personas sin hogar que viven de forma permanente en la calle en el caso del servicio Primer la Llar y de otra aquellas personas institucionalizadas en algún servicio residencial de la Red de Inclusión Social en el caso del servicio Llar amb Suport. En ambos casos se trata de facilitar su inserción social mediante el acceso a la vivienda, pero adaptando el proceso y la metodología a cada uno de estos perfiles.

Primer la Llar

El servicio Primer la Llar está dirigido a personas en situación de exclusión social provenientes de la calle, y se lleva a cabo mediante la metodología housing first. Se trata de ubicar en una vivienda a la persona elegida y se inicia un proceso de acompañamiento e intervención social con el objetivo de empoderar-la para que sea autónoma a todos los niveles. El proceso se considera finalizado positivamente cuando la persona no necesita del acompañamiento y la vivienda donde ha iniciado este proceso de recuperación puede convertirse en su hogar.

Para poder alcanzar este objetivo al beneficiario del servicio se le elabora un Plan Individual de Intervención, siempre respetando sus ritmos, lo que implica trabajar con ellas el tiempo que sea necesario en cada caso, orientando la intervención hacia la recuperación, la reducción de daños y la plena inserción social.

En este caso la capacidad del servicio es de 40 viviendas, con 40 usuarios, cifra esta última que puede aumentar si la persona titular de la vivienda el quiere compartir con alguien.

LLar amb Suport

En el caso del servicio deLlar amb Suport, éste está dirigido a personas que son usuarias de alguno de los centros de alojamiento de la Red de Inclusión y que por su situación personal se pueda prever la consecución de un cierto grado de autonomía o independencia con el tiempo.

La capacidad del servicio es de 10 viviendas, que podrán tener entre dos y tres habitaciones, con lo cual se podrían beneficiar hasta 30 usuarios ya que se trata de viviendas compartidas entre dos o más personas.

En este caso se trata de dotar a la Red de un instrumento para fomentar la desinstitucionalización de los usuarios, basada en la técnica de intervención de vivienda con apoyo externo o housing led.

Como en el caso del servicio de Primer la Llar a las personas beneficiarias del servicio se le elabora un Plan Individual de Intervención para trabajar con ellas el tiempo que sea necesario orientando la intervención hacia la recuperación, la reducción de daños y la plena inserción social. En este servicio, además, se trata también de que las personas puedan convivir en un ambiente normalizado, aunque no se puedan independizar plenamente y necesito siempre de un apoyo externo.