Noticias

Noticias

Visita al Llar d'Ancians que acogerá a los usuarios y trabajadores de la Residencia Miquel Mir durante las obras de mejora

Jueves, 19. Julio 2018

El vicepresidente del IMAS ha mostrado las instalaciones del edificio C a familiares de los residentes de la Miquel Mir que se reubicarán a este centro de Palma

El vicepresidente del IMAS, Javier de Juan acompañó ayer al alcalde de Inca, Virgilio Moreno y al concejal delegado de la Residencia Miquel Mir, Antelm Ferretjans, a la visita del edificio C del Llar d'Ancians del IMAS, donde está previsto que se alojen los usuarios y profesionales que hasta ahora están en la residencia Miquel Mir, de Inca mientras duren las obras de mejora del centro de Inca. De hecho, familiares de estos usuarios y los mismos trabajadores también aprovecharon la jornada de puertas abiertas que se organizó ayer en el edificio C del Llar para conocer de primera mano las instalaciones.

Hay que recordar que está previsto que el Consell de Mallorca, a través del IMAS, asuma la titularidad y la gestión de la infraestructura de la capital del Raiguer y usuarios y trabajadores ubiquen temporalmente al nuevo edificio C del Llar d'Ancians . Se trata de un bloque que se ha reformado este año con una inversión de 1.497.536,5 €, que han supuesto la creación de 60 nuevas plazas para personas dependientes, así como la adaptación de los servicios al modelo de atención centrado en la persona que defiende la institución insular.

Concretamente, son unas instalaciones con 4 plantas totalmente nuevas. Se han creado 9 habitaciones con baño privado para cada piso; tres individuales y seis dobles de entre 16 y 26 metros cuadrados. Asimismo, cada planta, cuenta con un comedor y sala de televisión de 50 metros cuadrados para los usuarios, así como un baño, un vestidor y un office para el personal.

También en el Llar d'Ancians se ha tenido en cuenta la necesidad de proporcionar una sensación de confianza y seguridad a los residentes, mediante espacios completamente accesibles y con el uso de colores (un identificativo a cada planta), que favorecen la orientación los usuarios sin infantilizar el espacio. En este sentido se ha apostado por apoyar las habilidades funcionales de las personas, con mobiliario adaptado, baños geriátricos y elementos de apoyo a la autonomía. De este modo, el espacio resultante está adaptado tanto a los usuarios como a los trabajadores.